Seré una tía feliz

Desde pequeña que me he interesado por el hecho de tener un bebé. Debe ser porque tengo una madre excepcional. Hace algún tiempo una amiga del trabajo tomó la decisión con se pareja de ponerse en campaña para quedar embarazada yo me sentí muy contenta por ellos, ya que un hijo siempre es una bendición. Pasaban las semanas y ella no era capaz de quedar embarazada, yo espera con tantas ganas y de poquito a poco fui perdiendo la esperanza, pero tomé la decisión de ayudar. Ella me decía como lograr un embarazo, eso me daba pena por lo que indagué sobre el tema. Di con numerosos tratamientos para la infertilidad masculina y la infertilidad femenina, o una pareja infertil, como ICSI. Ellos no me tenías mucha fe, pero los convencí. Una vez en la clínica y con los exámenes ya realizados comprobaron que era Vicente quien tenía azoospermia. Finalmente iniciaron el tratamiento. Actualmente faltan sólo meses para que nazca la pequeña