Como nos cambia la vida

Esta es la historia de un joven jugado por lo que hace, algo que es raro en un joven que labora de instalador de seguridad para viviendas. Este es un negocio muy rentable, recitaba Gilberto, el jefe, quien decidió que se quedara en el empleo, hace varios meses, como principiante. El héroe de esta historia no tenía mucho tiempo desde que escapó del liceo, y trataba de ahorrar para su universidad. No quería pasar toda su vida jugando con rejas, pero disfrutaba sus aventuras, más aún por el dinero que percibía de pago. Un día,recorriendo las calles de Guadalajara, Se paró frente a un afiche donde entregaban un trabajo. No solicitaban haber realizado labores en el rubro ni siquiera saberes específicos, sólo pedían a alguien dispuesto a ser el mejor. Quería ocuparse acumulando dinero y que así no limitara su deseo de seguir escribiendo. Madrugó la jornada que consignaba el letrero para llegar a la dirección señalada. Se desanimó {cuando vio una larga hilera de personas aguardando a que se abriera|al ver a la gran cantidad de postulantes que esperaban bajo los toldos y Carpas de las dependencias de la compañía. Eran las 8:30, y según el letrero del negocio, se comenzaba a atender a las 11. De los cien que había al inicio, fueron muy pocos los que se aburrieron. El negocio abrió a las 11. Era un emprendimiento humilde. La secretaria pidió que aguardaran a una conversación, y uno de los cuatro se retiró. Sólo tres del total soportaron la espera. aguardó más de 30 minutos en la sala de visitas, fue el único que quiso seguir esperando. Un joven no podía quedarse por motivos familiares, y el otro estaba ansioso por salir del lugar. Aunque le habría prometido a su novia ir al oncólogo, decidió aguardar para comprobar de qué se trataba el empleo. La espera frutos. El quedarse para el último le permitió interactuar directamente con el dueño del negocio. Él mismo le exigió un favor: ocupar todo este día ayudando, como prueba, e instalar unas cortinas para el negocio del tío, quien lideraba una empresa del rubro cultural. aceptó luego de confirmar que le cancelaría el día completo y el almuerzo.