jueves, 7 de marzo de 2013

Mi viejo querido y el futbol

Esa idea de que el fútbol es pasión de multitudes para mi siempre ha sido una total verdad. Un partido de Chile es el tiempo para compartir con la familia ylos amigos. Es muy cierto que la energía que se siente en el estado de ánimo de cada uno es absolutamente diferente a la de todos los días, y que diferente sería si a cada momento anduviéramos con la energía que tenemos cuando juega Chile. Por supuesto el fútbol para mi es uno de los deportes más apasionantes y como un comentario adicional una oportunidad de conversar con otras personas. Cuando guagua, mi viejo era hincha del Cobresal. Cada sábado o domingo, iba siempre a apoyar a su equipo , y nos llevaba siempre a mi hermano chico y a mí . Asiduamente nos sentábamos en el mismo área, sin importar el estadio donde estuviéramos. Cuando el equipo de sus amores estaba jugando en región, siempre encontraba un lugar en donde estuviesen jugando un partido de la B, o cualquier otra cosa donde hubiese un montón de idiotas corriendo detrás de una pelota. El gran era celebrar. A mi padre bastantes veces veces se le pasaba la mano, invitaba a medio mundo a la casa, obvio que con una cerveza, carne en la parrilla o algo para picar. Una vez se le ocurrió hacer la celebración del campeonato en la casa, que parecía la sede social del equipo, al dia siguiente mi madre se quería ir del país, rompieron una silla y dejaron el comedor en estado post nuclear. De hecho rompieron unas bonitas cortinas que mi madre había mandado a instalar, y no pescó a mi papá en un mes. Mi padre debió portarse bien en mucho tiempo para que mi mamá no le gruñera. Después de un tiempo, claro, se le pasó, porque mi padre siempre fue un amor. Mi tema con el futbol son las barras. Patos malos que empobrecen el deporte. Antes no era de este modo, y no importaba el equipo que te gustara, podías ir al estadio en paz, aunque fueras hincha del equipo más chico nadie te iba a gritar. A lo más debías soportar bromas cuando tu equipo perdía, aunque eso es lo de menos. Por ese motivo ya no van hinchas al estadio, mucho peligro para ver partidos que además son fomes. Quizás algún día esto sea distinto, de verdad. Y es raro que nos guste tanto el fútbol, si somos tan malos. Pasión de multitudes, no existe una forma distinta de darle explicacion.

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