jueves, 21 de marzo de 2013

Ayudar no cuesta nada

Cuando era niña que me he sentido atríada por el hecho de ser mamá. Debe ser porque tengo una muy buena mamá. Hace poco tiempo una amiga del trabajo se atrevió a ponerse en campaña para quedar embarazada yo me puse muy contenta por ellos, ya que un bebe siempre es sinónimo de alegría. Pasaban los días y ella no podía quedar embarazada, yo estaba tan ansiosa de que quedara embarazada y poco a poco fui perdiendo la fe, pero resolví ayudar. Ella me decía que pensaba que sufría infertilidad en la mujer, eso me daba pena por lo que indagué sobre el tema. Di con numerosos tratamientos para la infertilidad masculina y la infertilidad femenina, o una pareja infertil, como FIV. Ellos no me tenías mucha fe, pero los convencí. Una vez en la clínica y con los exámenes ya hechos comprobaron que era Javier quien sufría de ser infertil. Cuento corto decidieron comenzar el tratamiento. Hoy faltan sólo dos meses para que nazca la pequeña :)

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