Desde que sólo era una niña que me ha interesado por el hecho tener una guagua. Debe ser porque tengo una madre excepcional. Hace demasiado tiempo una amiga de la universidad tomó la decisión con se pareja de ponerse en campaña para fecundar un feto yo me puse muy contenta por ellos, ya que un hijo siempre es una bendición. Pasaban las semanas y ella no quedaba en cinta, yo estaba tan ansiosa y de poquito a poco fui perdiendo la esperanza, pero decidí ayudar. Ella me decía como lograr un embarazo, eso me daba pena por lo que busqué sobre el tema. Encontré varios tratamientos para la infertilidad masculina y la infertilidad femenina, o una pareja infertil, como inseminacion artificial. Ellos estaban tan decepcionados y no querían confiar, pero los convencí. Una vez en la clínica y con los resultados que arrojaron los exámenes comprobaron que era Martín quien padecía de ser infertil. Finalmente iniciaron el tratamiento. Hoy faltan sólo meses para que nazca la pequeña :)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario