La infertilidad no es un problema cuando hay amor

Desde que sólo era una niña que me he interiorizado por el hecho de tener un bebé. Debe ser porque tengo la mejor madre del mundo. Hace bastante tiempo una prima decidió ponerse en campaña para fecundar un feto yo estaba muy contenta por ellos, ya que una guagua siempre trae buenas cosas. Pasaban los días y ella no podía quedar embarazada, yo espera con tantas ganas y suavemente fui perdiendo la esperanza, pero tomé la decisión de ayudar. Ella me decía como puedo quedar embarazada, eso me ponía triste por lo que me informé sobre el tema. Di con numerosos tratamientos para la infertilidad masculina y la infertilidad femenina, o una pareja infertil, como FIV. Ellos me miraron con desconfianza, pero los convencí. Una vez en la clínica y con los resultados que arrojaron los exámenes comprobaron que era Martín quien sufría azoospermia. Finalmente partieron el tratamiento. Hoy faltan sólo un mes para que nazca la pequeña