Con un simple gesto se puede hacer mucho

De pequeña que me he interiorizado por el hecho de ser madre. Debe ser porque tengo la mejor madre del mundo. Hace poquito tiempo una compañera del postgrado le dio por ponerse en campaña para tener un bebé yo me puse muy feliz por ellos, ya que una guagua siempre trae buenas cosas. Pasaban los días y ella no era capaz de quedar embarazada, yo estaba tan ansiosa de que quedara embarazada y suavemente fui perdiendo la ilusión, pero resolví ayudar. Ella me decía como lograr un embarazo, eso me ponía triste por lo que indagué sobre el tema. Di con numerosos tratamientos para la infertilidad masculina y la infertilidad femenina, o una pareja infertil, como FIV. Ellos no confiaron mucho en mí, pero los convencí. Una vez en la clínica y con los resultados que arrojaron los exámenes comprobaron que era Fabián quien sufría de ser infertil. Finalmente partieron el tratamiento. Hoy faltan sólo un mes para que nazca la pequeña