lunes, 21 de enero de 2013

Color hormiga

Cuando llegué a Santiago tuve la "suerte" de vivir en el departamento que pertenecía a mi hermano junto con dos roomates más. Tal como lo imaginaba, el estado de departamento donde están solamente hombres no es el recomendable para una mujer. El piso del living tenía unos horribles manchones de lo que espero haya sido algún tipo de bebida, había sillas que no tenían siquiera cojín para sentarse, las Persianas estaban rotas y con más de alguna quemadura de cigarro, Ni siquiera había suficientes tenedores y cuchillos para los dueños de casa y no quiero opinar nada del estado general de la cocina y pasillos. Estuve en la obligación de hacer una cirugía mayor.

Inicié por botar a la basura la persiana aluminio que estaba mala, fue entonces cuando mi hermano se enfureció y me preguntó loco de rabia que qué derecho tenía yo para hacer eso… Yo sin contestar a lo que me ladraba tomé mis bolsos y me fui de allí para no volver.

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