domingo, 17 de julio de 2011

Son hombres, aman masticar animales muertos

Los machos son animalistas de las llamas, asi es su naturaleza y una se aguanta . La experiencia indica que una nunca se pone entre los hombres y el fuego.

no se requiere ser socióloga o antropóloga o en su defecto sicóloga para reconocer el fenómeno, ya tengo interiorizada la ocurrencia de que en un momento va pasar que fin de año, zass y el tipo ya no está y se fue para reunirse con su manada frente al fuego para demostrar quien es el macho más alfa.

Cuando llegué a mi actual parcela el hombre asador anterior se mandó a hacer una terraza enorme, obviamente también era un individuo de parrillas y decidió que su espacio de asado de macho iba a ser con , un quincho de ladrillos de cerámica, un lugar para la leña y una seudo bodega/casa de juegos para las armas necesarias para terminar de descuartizar al animal asado.

Vale comentar que yo jamás he podido poner un pie en la terraza porque él se la tomó. Nunca más me me dejó ni limpiarlo y paso semanas marcando su territoriocasi que le falto dejar sus feromonas.

Una vez tuve la genial idea de limpiar el susudicho altar, los gritos iban y venían fue de que modo la invasión de Normandía, ni que le hubiese tocado a la madre,echado a los amigos de la casa y no me dijo nada como una semana completa.

Los hombres y los asados son inseparables, igual que las mujeres con su estuche de maquillaje.

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