martes, 12 de julio de 2011

Llegando a Santiago aprendí que es el infierno

Cuando lamentablemente arribé a Santiago tuve la mala suerte de vivir en el departamento que pertenecía a mi hermano junto con dos roomates más. Como era lógico, se encontraba todo patas para arriba en ese departamento. El alfombrado del comedor tenía unos feos manchones de lo que espero haya sido algún tipo de bebida, los muebles llenos de polvo, las cortinas estaban percudidas y con más de alguna quemadura de cigarro, Ni siquiera había suficientes tenedores y cuchillos para los dueños de casa para qué decir de la cocina y de las habitaciones de los chiquillos.

Estuve en la obligación de dar cirugía mayor. En primer lugar debí acondicionar mi habitación, haciendo desaparecer cual sea el huella de lo que fue una visita prolongada de un ser humano, opté en primer lugar por dar una mano de pintura las paredes y cambiar la mayoría los muebles. No se confundan, los detalles de este tipo van más allá de lo decorativo, suelen ser con el fin de usarse en tareas del día a día.

Me acostumbre a ir cada semana a tiendas de hogar y construcción, porque hay que decirlo, son lugares harto espaciosos, sin embargo jamás de los jamases se cumplió la sentencia "Todo en un solo lugar" y no será muy amigable, no sé por qué le pusieron así al “Easy”, Por lo general lo traduciría al castellano como resultado “fácil”, sin embargo, no sé de que parte consiguieron el nombre, siendo que es casi imposible encontrar a un dependiente de la tienda que esté calificado para aclarar preguntas en relación a cortinas naturales o lámparas.

Me detengo en las pinturas para quejarme que hay miles de colores diversos, unos pocos que solamente sirven en un unico ambiente de el departamento Y no solo eso, sino que también varían en su consistencia, componentes e incluso la categoría de brocha con la que se necesita pintar. Es decir, solo para pensar en cambiar el color del departamento debía tomar en cuenta multiples factores que solo hacen de la decoración una guerra de proporciones.

Nunca, en my life se me había ocurrido que la ornamentación de ambientes requería de tanto tiempo y trabajo. Hay que entender algunas cosas como cables, herramientas, brochas, ampolletas. Está claro que es una labor demasiado estresante.

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